La Sociedad del Eufemismo

Efectivamente amigos, vivimos en la Sociedad del Eufemismo. Hace tiempo que se hace insoportable pensar y mucho menos escribir en esta dictadura del disimulo, de lo políticamente correcto y de la estulticia sin fin, que va a conseguir aniquilar cualquier atisbo de creatividad que escape al pensamiento único que nos rodea. Vivimos en un mundo en el que un tipo que mata a otro de cuarenta puñaladas es "un presunto homicida", un barrendero un "especialista cualificado en ingeniería urbana" o en el que para decir que el paro ha subido nos cuentan que hay una "estabilización negativa de la tendencia al incremento del empleo".

Pero lo de ayer ya fue para nota. Estaba escuchando las noticias de la tele porque ya, ni las miro, y de pronto oigo no se qué del "cese temporal de..." y me dije: ¡joder, vuelve la tregua de ETA! Mi mente, malparada ya por tanta tontería, llegó incluso a intuir que acababan las hostilidades de Gaza o que cesaban quizás las sempiternas trifulcas en la frontera indo-paquistaní. Pero no, era "el cese temporal de la convivencia marital de los Duques de Lugo".

¡Con dos cojones! Luego, cuando uno accede a la información comprueba que Doña Elena y Marichalar se separan pero no, pero sí, pero sin abogados. Lo dicho amigos, que de tanto eufemismo, estos burócratas de la comunicación  desde altas instancias del Estado, el Gobierno o la oposición, van consiguiendo lo que quieren: que los ciudadanos no nos enteremos ni de coña de lo que de verdad está pasando.

Qué cruz, pero les diré a estos insufribles responsables de prensa de cabecera lo que pienso de ellos en un resumido :¡hala, a a cascarla al monte!, o mejor, como dirían ellos mismos : "a ejercer vuestro legítimo derecho al onanismo en las últimas estribaciones de la orogenia Alpina!

Cuánto idiota.