NO SOMOS CINCO O SEIS

Cuando una manifestación es un éxito, los participantes corean aquello de “ Y luego diréis que somos cinco o seis”. La manifestación que tuvo lugar en la Gran Vía de Murcia el martes pasado es, probablemente, la más multitudinaria que han visto mis ojos. Casi 60.000 personas en una  localidad de provincias es algo como para hacérselo mirar. El Gobierno Regional debe de tomar nota y el de la Nación, también. Después de ocho años en los que mi país fue gobernado por un tío con una guitarra, éramos muchos los que esperábamos un poco de cordura y de buena gestión, pero una cosa es ahorrar, gestionar con cabeza, racionalizar el gasto, y otra muy distinta, cargarse la Sanidad y la Educación públicas. La huelga del martes tuvo un seguimiento más que considerable en la enseñanza y eso, teniendo en cuenta el merecido desprestigio de los sindicatos y que muchos profesores votantes del PP no acudieron a trabajar, es algo que nuestros gobernantes deberían de tener en cuenta. Somos muchos los ciudadanos que no entendemos recortes bestiales en algo tan necesario para salir de esta crisis como la Educación mientras que se invierten miles y miles de millones de euros en esos pozos sin fondo que son los bancos mal gestionados. Da la sensación de que nos toman el pelo y que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el PP ha decidido atacar a la Sanidad y la Eduación. No hace ni dos días que dijeron que Bankia necesitaba 7.500 millones más. ¿De dónde sacan tanto dinero para los bancos? ¿No dicen que no hay, que estamos en quiebra? El PP, tiene que entender que una derecha moderna, un partido conservador que aspire a gobernar con el apoyo de un país en el que la mayor parte de la población es socialdemócrata, debe deshacerse de esa pelusilla mesetaria que les sale a la mínima en forma de obsesión contra la Educación Pública. Pierden muchos apoyos y quedan como el culo, pero parece que no lo puedan remediar. Si falta dinero, si hay que ahorrar amigos gobernantes, tiren ustedes de otro sitio, miren hacia otras partidas, pero déjense esa obsesión que tiene ustedes con deteriorar la Educación Pública. Sé de lo que hablo y muchos compañeros de derechas secundaron la protesta, los sindicatos conservadores, también. Aquello me recordó el “No a la guerra” con señoras con abrigo de visión protestando en la calle. Tomen nota, por ahí, no. Están a tiempo.