ESOS LOCOS AMARILLOS!!!
Bueno amigos, como ya sabéis tengo debilidad por las noticias, digamos, raras... y en esto, los asiáticos nos mojan la oreja con facilidad porque son, sencillamente, geniales.
Están un poco pa allá, sí, pero no se cortan un pelo. La última noticia bomba ha llegado de Malasia: un profesor obligó a su alumno favorito a fumarse ¡42 cigarrillos en dos horas!
Con dos cojones.
¿Sabéis por qué? Pues porque le pilló un cigarro y un encendedor en la mochila. Lo primero que me llamó la atención es que era su alumno favorito, no sé qué hubiera pasado si se tratara del tonto de la clase- perdón, el alumno de necesidades educativas especiales, lapsus- o del más macarra. Por no dejar pasar la naturaleza del castigo que llamaremos "corrección por exceso" o "si no querías caldo ahí llevas dos tazas".
Pedagógicamente da resultado, el tío corrige el mal comportamiento por sobredosis, sí, pero imaginad, no sé- yo he vivido caso similares en nuestra enseñanza pública- que hubiera sorprendido al alumno, masturbándose. ¿Imagináis el castigo?
O que le hubiera encontrado un consolador en la mochila, Jesús María y José..... ¡dos horas!
En ese país ya hay antecendetes de castigos creativos, de hecho, hace dos años se montó un pollo tremendo porque una profesora tuvo a 140 alumnas varias horas en cuclillas sobre una charca por haber atascado los baños del cole. Joder. ¿Qué pasa allí si te pillan comiendo chicle o poniéndole una chincheta al de delante? No lo quiero ni pensar.
¿Qué pasaría aquí si alguno de mis compañeros se atreviera a poner un castigo así?
Seguiremos informando.
Comentarios
Endevé como son algunos profesores... tú no serás de esos ¿no?
Bueno Jerónimo, yo soy maestra de PT...je je.... de necesidades educativas especiales.
No sé si están o no equivocados los asiáticos, lo que si sé, es que aqui hay tanta permisividad- a nivel familiar- que nos hemos pasado de un extremo al otro y nos están saliendo unos monstruitos que no veas.A lo mejor deberiamos importar un poquito de esa terapia...
Un saludo!!!!
Supongo que yo estoy acostumbrado a un sistema educativo moderno.
Un saludo
Lo del castigo de los cigarrillos tiene su gracia, si no fuera por la salud. Recuerdo que, cuando iba a la escuela, un alumno hizo el sonido del burro en clase. La profesora, ni corta ni perezosa, lo paseó por todo el colegio, aula por aula, obligándole a hacer el burro (ahora sería imposible porque podría traumatizar al zagal exponiéndolo al ridículo). En mi caso, si rebuznan o hacen ruiditos tontos, les propongo ir a demostrar sus cualidades a las jefas de estudios. Y cuando algún alumno no para de levantarse en clase le invito a pasar toda la hora de pie si es lo que quiere, pero de cara a la pared, a ver qué le parece. Suelen pensárselo mejor.
A pesar de todo, se me suben a la chepa, no sé cómo lo hago :P