INSANA ENVIDIA
Eso sentí, sí tras conocer los detalles del discurso de Obama al recoger el Nobel. Tuvo un par. Y sigo reafirmándome en que no se lo merece, ojo- el 65% de los norteamericanos piensa lo mismo- pero es que el bueno de Barak lo bordó en la recogida del premio en Noruega. Ni el más encendido pijoprogre puede negar que Obama es de izquierdas, un tipo que tiene el valor de intentar crear una seguridad social en Estados Unidos en plena época de crisis es cualquier cosa menos un reaccionario. Es de izquierdas, pero no tonto. No es un flower-power como nuestro presi, no. «Los movimientos de la no violencia no hubieran podido parar a Hitler» y «No se puede conseguir que Al-Qaeda deponga las armas dialogando», son dos perlas que demuestran que se puede ser de izquierdas y tener una visión realista del mundo. ¡Qué envidia! Un presidente con una visión nítida del mundo, que quiere ayudar a los necesitados pero que sabe que a los violentos sólo se les puede parar de una forma. Pero, claro, es norteamericano y no podemos olvidar que es gracias a ellos que en Europa no vivimos bajo un Reich de mil años. Si por los franceses fuera, estaríamos aún dominados por los nazis. Obama dijo que siempre habrá guerras. Sí, es triste saberlo pero es la verdad, por desgracia es algo que acompaña al ser humano desde la noche de los tiempos y pretender vencer a los nazis o a los integristas islámicos con besos y abrazos es de ser, simplemente, gilipollas.
*Publicado en LA RAZÖN el 17/12/09 en Tristante bites.
Comentarios
Ayer te fuiste sin que me firmaras tu libro.Patrick y Antonio, geniales.
Espero verte por clase.
FELICES FIESTAS.
un besazo