Vota Coca Cola
Estaba decidido. Iba a recuperar aquella sana costumbre que tenía de no votar. Total, Rajoy me parece el líder de la oposición más flojo que recuerdo y Zp el peor presidente de todos los tiempos. Una vez voté a uno y me arrepentí, otra vez al otro y lo lamento. Pero entonces apareció Sánchez Dragó, ocurrente y brillante, y me convenció.
Veamos, en estos tiempos que corren en que todas las administraciones se encuentran afectadas por una crisis terrible, ¿a quién podemos votar?
Hay que mirar qué entidades no han tenido pérdidas y suman, además, ganancias. Dragó lo tiene claro, son, a saber: el Banco de Santander, la Coca Cola y el Corte Inglés. Sus gestores no saben de crisis. A ellos no les afecta, ¿por qué? Porque saben lo que hacen. Zapatero se hizo con la octava economía (hablo en pasado , claro) del mundo sin tener ni puta idea de nada. Así nos va. Los rectores de estas tres empresas sí que saben. Pues la solución está clara, coño, que gobiernen ellos. Estoy decidido. Entre que nos gobierne una panda de ineptos, chupópteros, hombres del aparato de cualquiera de los dos partidos que no saben qué es ganarse la vida trabajando de verdad o los presidentes de estas grandes empresas yo prefiero los segundo. En las próximas elecciones mi voto será nulo. Voy a ir al colegio electoral, tomaré una papeleta, tacharé todos los nombres y escribiré con bolígrafo: VOTO COCA COLA.
El voto no valdrá, sí, pero me quedaré tranquilo y sabré que he votado a alguien que vale. Si todos hiciéramos lo mismo a lo mejor algo cambiaba.
Comentarios
un saludo
El nota metió en el sobre una etiqueta de los quesitos.
Ni que decir tiene que la risa nos duró el resto del recuento de votos.
Verles las obras descorazona, verles la subjetividad y el cinismo. Han indulgido en la telebasurización de la política, y acuño el término desde que tuve que explicar a un sordo un cagamento que eché.
Han hecho suyo lo que Pulitzer dijo de la prensa:
"Cn el tiempo, una prensa cínica, mercenaria, demagógica y corrupta formará un público tan vil como ella misma " (Joseph Pulitzer)