DESATENDIENDO AL CLIENTE
Estoy hasta los webs de esa nueva práctica comercial que siguen todas las empresas de olvidar a sus clientes de toda la vida para hacer ofertones de puta madre a advenedizos que cambian de banco, de servidor de internet o de religión cada dos meses. Recientemente comprobé indignado que la entidad bancaria con la que llevo trabajando desde que empecé a currar (hace ya 16 añitos) regalaba un GPS si domiciliabas en ella una nómina y un par de recibos. Y a mí, que tengo dos nóminas domiciliadas durante más de 20 años y una veintena de recibos no me han dado ni los buenos días. Lógicamente, he cambiado de banco.
Esta práctica es un error. Que se lo digan a Montilla. La búsqueda de nuevos clientes, de la expansión de tu mercado, no puede hacerse a costa del grueso de los que te sustentan. Y eso es lo que hizo este iluminado dando un giro a su partido que no es que se hiciera nacionalista, es que estaba ya inmerso en el independentismo. Es un error porque ¿quién va a preferir un sucedáneo teniendo el original? Para eso ya estaba Esquerra. Tengo amigos en Cataluña que votaban PSC y creedme, no eran independentistas. La mayor parte de ellos son hijos de inmigrantes, unos son catalanoparlantes y otros, la mayor parte, casi que no. Teniendo una base de voto no independentista Montilla ha hundido al partido con su giro hacia el precipicio. Si hubiera sido un buen gestor a la peña le hubiera dado igual. La gente quiere el bolsillo lleno y lo demás se la pela. Pero no. Un tío que se expresa a duras penas en castellano y mal en catalán y sin estudios, ha hecho lo que sabía: hundir el negocio. Y su propia gente le ha vuelto la espalda. Por las putas ofertas. Otra izquierda, amigos, es posible.
Comentarios
Escucha: no te cabrees, que dicen que la vida es bella :-)
Un besico poetico.
María