DE TONTO A TONTO Y TIRO PORQUE ME TOCA
Bueno amigos, aquí el problema ya no es que en este país no quepa un tonto más. No. El problema es que el número de tontos que alcanzan puestos de responsabilidad es alarmantemente alto y por eso nos hemos ido a tomar por culo.Resulta que Izquierda Unida en Córdoba, en concreto el parlamentario andaluz José Manuel Mariscal (ver interesante documento gráfico adjunto de indudable interés antropológico) ha solicitado que se prohíba al Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández (ver también documento gráfico de interés antropológico del homínido que adjuntamos) que visite los centros escolares de dicha localidad para que "los niños que no dan Religión no lo vean". Acojonante, oyes.... Y es que claro, ver un obispo de niño te puede traumatizar. Me imagino que Ted Bundy o Enriqueta Martí, lo declararon en su momento: "Perdone señoría. Sí, me he cargado a un montón de gente pero es que..... de pequeño...-sollozos-.....vi un obispo..." Joder, ¿a dónde vamos a llegar? Pero no contentos con esta gilipollez, si escarbamos un poquito, comprobamos que aquí el otro fulano implicado, el obispo. Vamos , perdón, eminencia fulano. Se destapó recientemente con una homilía en la que aseguraba que el Ministro de la Familia en el Gobierno del Papa le había contado que la UNESCO tenía un programa para volver homosexuales a la mitad de la población mundial en 20 años. Acojonante.
No sé quién me gusta más, si los de IU, que piensan que ver un Obispo por el pasillo te trauma, o el menda éste que asegura que nos van a volver maricones a tos. ¿Cómo eminencia? ¿Nos pondrán algo en el agua? ¿Pagarán a varios MANDINGAS para que no sorprendan a la noche ampliándonos las perspectivas en un callejón oscuro con un buen masaje prostático?
¿Pero es que to los tontos del mundo se han venido pa España?
Yo, me rindo.
Comentarios
Un saludo
salen de debajo de las piedras!!!!
y lo peor es que el obsipo tenía razón, yo ya me afeito las piernas
Lo pintan tan bien que yo me los estoy pemsando, pero no acabo de decidirme porque tengo almorranas.
Lo acechaba para verlo de entrar y salir y suspiraba a su paso.
Un día subió a su piso.
—No puedo esperar a ir a tu consulta, tengo un dolor terrible en el ano.
—Pasa que te reconozca.
Empieza la exploración con los guantes y el otro, en pompa, gritaba:
— ¡Ay, ay, que dolor!
— Parece que hay aquí un cuerpo extraño.
Y empieza a tirar, hasta que lo saca.
— ¡Coño, un ramo de flores!
— Sssi, son para ti, mi vida, es que soy muy tímido y no sabía cómo dártelas.
aunque hoy día los obispos tienen menos fuerza que la querida de un policía en el Ayuntamiento.