VIVIR LA PARANOIA DE COREA DEL NORTE EN UNA GRAN NOVELA

Empecé a interesarme por el tema de Corea del Norte por una simple chorrada: varios vídeos doblados que vi sobre el tragaldabas de Kim Jong Un que eran muy divertidos. Uno de Florentino Fernández y otro de Korah. Aquel tipo gordote, doblado como si fuera un campesino castellano-manchego y lo surrealista de las imágenes, llamaron mi atención. Entonces busqué algunas cosas en internet y Netflix - aaaay San Netflix- me dio la oportunidad de ver un par de documentales excelentes sobre Corea del Norte. Lo que vi ya me hizo menos gracia y comprendí que era un tema apasionante. Triste, duro y apasionante. Luego vi otros documentales, los que pude, y el asunto es terrible, orwelliano y difícil de entender. Es el último bastión del comunismo que como sabéis en Asia suele ser más duro aún, un comunismo mezclado con una suerte de culto religioso al líder, que ha generado un sociedad absolutamente paranoica. Me llama la atención los rostros de tristeza en los documentales de ciudadanos que no han sido seleccionado por Alejandro Cao, un tipo lamentable, español, que defiende el régimen haciendo de relaciones públicas internacional. Pero en  mi mente de cotilla, de escritor, de hombre de ciencias bullía con una pregunta :¿qué pasa allí?
El otro día me encontré con esta novela: Infiltrada. En España está  editada por Salamandra y es de un galés, D.B. John, que tiene otra novela que aún no he leído. 
Aquí os pongo un link con la editorial donde podéis ver algo más sobre el libro. Me ha gustado mucho, no busquéis un clásico literario sino una buena novela en el más clásico estilo del best -seller de espionaje norteamericano, pero ojo, muy bien documentada. En ella se tratan temas (tranquilos, no espoileo) que yo ya conocía de los documentales como el uso de los lanzamientos de misiles para sacar dinero a Occidente en forma de ayudas o el secuestro de coreanos del sur y japoneses por parte de la dictadura de Corea del Norte, práctica que parecía de locos y que fue finalmente reconocida por el régimen de Pyongyang. Hay otros temas interesantes que yo desconocía: el proyecto Semilla, la vida cotidiana en los mercados, cómo viven las élites o los campos de concentración. El autor, bajo mi punto de vista, se marca un puntazo en el epílogo en el que nos desgrana una interesantísima bibliografía sobre el tema que pienso devorar. Si os interesa saber qué pasa en Corea del Norte, ese otro escalofriante mundo, os recomiendo esta novela.