Vedettes de negro

Recuerdo que hace muchos, muchos años, apareció un juez que luchó contra el terrorismo de Estado en este país. Yo pensé que era un idealista, pero desde el partido en el gobierno se dijo que actuaba por afán de venganza. El asunto GAL había que investigarlo y llegar al final, sin duda, pero con el paso de los años ha quedado claro que Felipe González engañó a Garzón y que éste reactivó un caso que tenía dormido al ver que no terminaba de Ministro de Justica. El sumario del GAL debió llevarlo otro juez, al menos por conservar un cierto aire de independencia de la Justicia. Garzón casi mete a Felipe en la cárcel. Recuerdo que Ibarra (quizá el único que no ha cambiado de opinión sobre este personaje) decía que este señor al que rehusaré llamar juez, era una vedette que buscaba portadas en los medios nacionales e internacionales, poder, influencia y ¡hasta el Nobel de la Paz!

Ahora le da caña al PP y los mismos que le denostaban le jalean.

Y lo peor, su ejemplo ha cundido. Ayer me quedé de piedra al escuchar a un tertuliano de la radio que enunciaba los sumarios surrealistas que hay abiertos en la Audiencia Nacional por un grupo de jueces que buscan, desesperadamente, salir en los papeles.

A saber: hay abierto uno contra no sé que general israelí por el asunto de Gaza, otro contra China por lo del Tibet, otro contra USA por Guantánamo, otro con el asunto de “los Piratas del Caribe versión Somalia”, contra la CIA por los vuelos fantasma…. En fin.

Y digo yo, ¿la Audiencia Nacional no se creó para luchar contra el terrorismo y el narcotráfico?

¿Dónde hay una norma internacional que dice que esto es un alto tribunal con jurisdicción mundial? Y peor ¿de dónde nos hemos sacado la legitimidad moral para atribuirnos el derecho para ser jueces de todo el resto de  la humanidad? ¿Por qué no los holandeses, los franceses o los sudafricanos?

Y esto ocurre en un contexto de crisis bestial, en el que se nos escapan los chorizos y los asesinos porque no hay ordenadores en los juzgados. Con el cuerpo de Marta del Castillo (descanse en paz donde quiere que esté) desaparecido, sus asesinos descojonaos, etarras que salen a la calle porque a Garzón se le pasa el paso al estar forrándose dando charlas por ahí….. en fin.

Me hierve la sangre cuando veo a estos pisaverdes salir de la Audiencia, bajar las escaleras con costosos trajes de Armani escoltados por tres y hasta cuatro guardaespaldas mientras que tiran el dinero a manos llenas instruyendo sumarios absurdos que no van a ningún lado para salir en los papeles, eso sí, internacionales.

Arzallus (que me cae como el culo y al que los de la oposición en el exilio alemán apodaban “el nazi) va a  tener razón, y me jode. Que cierren ya ese nido de super vedettes.

Y todo esto, tanto ardor justiciero mundial, en un país en que el dictador se nos murió en la cama. Curioso, ¿no?