EL AMOR MUEVE EL MUNDO
Este otoño estuve en Toulouse, ciudad de refugiados españoles tras la guerra civil. Suelo acudir al Toulouse Polar Sud, un fantástico festival de novela negra en el que disfruto de la compañía de grandes amigos. Allí, Manín, hija de refugiados, me contó la historia de sus padres: Andrés Ochando y Emilia Rabadán que iban a casarse cuando estalló la guerra civil. Él lucho por la República y tuvieron que separarse. Al acabar la guerra Andrés tuvo que huir y pasó a duras penas los Pirineos. Una vez en Francia los gendarmes le dieron a elegir: o el campo de concentración o la Legión Extranjera. Se alistó y fue a Túnez donde tuvo que luchar en otra guerra, la 2ª Guerra Mundial. En ese tiempo Emilia y Andrés continuaron separados. Ella en España y él en el norte de África. Andrés fue hecho prisionero por los italianos y sufrió mucho. Cuando acabó la guerra pudo volver a Toulouse. Entonces, Emilia, valiente como el que más, quiso salir de la España de Franco, cruzó los Pirineos sin papeles y se reencontró con él tras más de 9 años y dos guerras sin verse. El amor mueve el mundo, amigos.
Comentarios
Pues eso, el amor nos mueve como el viento a las cometas.
besicos
Un abrazo.
ABRAZOTE
Cómo ha cambiado la sociedad y nuestros valores.
Ahora como te trasladen a más de 100 km de distancia de tu pareja, o te dejas el trabajo aunque te quedes en el paro o te quedas sólo y luego siempre puedes decir la célebre "la distancia mata el amor".
Una historia muy similar se narra en Cold Mountain.
Saludos.