NO SOMOS UNOS PERULLOS

Cualquiera que, como un servidor, desempeñe un trabajo que vaya más allá del ámbito de nuestra región habrá comprobado que la imagen que nuestros compatriotas tienen de nuestra tierra no es exacta y es manifiestamente mejorable. Tanto en Madrid como en Barcelona me he encontrado con muchas personas que no nos conocen y que creen que Murcia está atrasada y que piensan que somos una panda de perullos. Somos muchos los que hacemos gala de murcianía y luchamos por cambiar esto. Contamos con gente como Pedro Cano, el doctor Ripoll y los grupos Second o Maldita Nerea que son punteros en sus respectivas actividades. Y en esto estamos cuando aparecen los directivos de CROEM para dar una imagen lamentable de nuestro empresariado. Tengo amigos empresarios que son gente preparada, capaz y que se juega el bigote y los dineros todos lo días. Que exportan, que están bien formados, que se han adaptado a las nuevas tecnologías y que innovan constantemente. Nuestros empresarios no se merecen que les represente gente como la que ha “alumbrado” la famosa carta sobre la nueva legislación medioambiental regional- impuesta por Bruselas, todo hay que decirlo- en la que los dirigentes de CROEM utilizan argumentos tan simplistas, cutres y vergonzantes como que “las personas están antes que las lagartijas” o que “no se puede depender de informes subjetivos de los técnicos medioambientales”. Alguien debería explicarle a estas lumbreras que la palabra técnico, anula cualquier viso de subjetividad, pues se ciñen a criterios científicos que no admiten discusión. Alguien debería decirle a estos individuos que perjudican la imagen de todos nuestros empresarios, que mejoren su formación, que se den una vuelta por muchas universidades europeas donde se imparte la asignatura de  “Economía ambiental” y que se modernicen. Desarrollo económico no es algo que esté reñido con la conservación del medio. Suecia y Nueva Zelanda tienen un desarrollo muy superior al nuestro y no machacan su entorno natural. Siento vergüenza de que esta gente haga este tipo de declaraciones que dan una imagen tan lamentable fuera de aquí, que no entiendan que un medio bien conservado es un atractivo turístico y que no aprendan que ese urbanismo desenfrenado que quieren seguir practicando nos ha llevado a la puta ruina. Los empresarios murcianos son cojonudos y deberían cesar a estos tipos porque los murcianos, amigos, no somos una panda de perullos.